domingo, 28 de noviembre de 2010

Hormonas revueltas o ¿Justicia?

Por un lado últimamente estoy un "pelín" sensible. Lloro por cosas que ni me van ni me vienen, aunque realmente creo que lloro por otras que si que me importan.
Ejemplo: Mi ex chico, al cual dada la situación veo todos los días, se debe de estar tirando a todo lo que se menea. Como seguimos siendo amigos me sigue contando cosas con más o menos detalles, por supuesto esta situación no me afecta pero me molesta, máxime cuando ahora me requiere para comprar regalos a sus amigas, amantes y esposa. El caso es que a mi nunca me regala nada y yo siempre estoy ahí, no me regaló ni el día de mi cumpleaños, por el contrario yo a el si, ahora bien yo tuve que acompañarlo a comprar un billetero a su "santa", la cual cada día me da más "panpurrias" dado que es una mega, enfermiza y controladora de mucha consideración. Y todo esto no me hace llorar, sin embargo me cuenta que van a despedir a una muchacha con la que no tengo ninguna relación y me pego la llorera padre.

Por otro lado estoy de lo más "borde", el otro día se meten, laboralmente, con mi ex-chico, yo me callo cual "puta", pero seguidamente voy y se lo cuento a él y a otro grupo de gente... La verdad es que no fue una conversación privada en la que se metieron con el y con su jefe, sino en una reunión de trabajo con gente de muchos departamentos. Consecuencia: Al tonto laba que habló sin saber a quien tenía delante no lo van despedir por que no pueden, pero me parece que se le va acabar el chollo que tenía. De todas formas no soy tan mala, por que el otro individuo que le hacía de comparsa, si que podía haber perdido el trabajo y yo nunca lo delaté, al revés estoy haciendo lo posible para que se les renueve a el y otros dos más, y eso que fue bastante humillante lo que se oyó allí.

Y es que en el fondo es cuestión de justicia, la primera es una trabajadora incansable y además lo hace muy bien, y esa a la calle. El segundo es un cara que no trabaja ni por recomendación del médico y ese se queda. El tercero es un muchacho que lo único que intenta es que le renueven contrato dando "jabón" a su jefe inmediato que es el segundo (su jefe superior es mi ex-chico) y además trabaja muy bien y por el hay que luchar hasta el final.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Y la vida sigue...

Y la vida sigue y unos nacen y otros mueren a tu alrededor...
Y me siguen besando en el ascensor de subida a mi oficina y yo me dejo aún no teniendo ganas por que me hace sentirme un poco viva.
Sigo entrando en el blog aunque no para leerme, ni para escribir sino para poder leer otros blogs enlazados.
Sigo con mis dudas existenciales.
Sigo sin poder estudiar como yo querría.
Y mientras tanto la vida sigue y yo en ella, y ahora soy yo la que pasa por la vida pero la vida no pasa por mi.